jueves, 4 de agosto de 2011

No nos quisimos querer

Hemos redactado una historia sin principio ni final. Ninguno de los dos se dio realmente cuenta de que, en algún momento en el recuerdo, comenzamos a escribir letras sin sentido que, una vez pasado el dolor del tiempo, se han ido situando en los huecos adecuados y han conformado el grito que ninguno quiso siquiera susurrar: "yo no te quise querer."

Y es verdad, tú no me quisiste querer, al menos no del modo en el que yo anhelaba. Y yo, que tantas veces me llené la boca diciendo que te quería, no te quise querer de esa manera pausada, calmada y delicada que tú me suplicabas. Ninguno supo querer(nos).

El escozor de esta triste evidencia hace que nos preguntemos en qué punto fallamos, si fuiste tú por tu tardanza o fui yo con mis explosiones. Nos hicimos expertos en crear (des)tiempos desacoplados que nunca llegaron a fundirse en un presente en el que los dos pudiésemos mirar a un mismo punto: los hoyuelos de nuestras sonrisas. Y ahora, adultos y maduros, asumimos papeles que ambos sabemos que siempre nos vinieron grandes. Trazamos la trayectoria de la que será nuestra relación futura y definimos los términos de esta nueva no-batalla que ignoramos si realmente queremos vivirla.

Será el más cruel premio al fracaso de un papel protagonista.

2 comentarios:

  1. Espero que ese fracaso nunca se haga realidad.

    No se si es porque es muy tarde o porque yo soy lenta, pero es tan intenso lo que has escrito que he tenido que leerlo dos veces para entenderlo. Qué bien escribes!!!!

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  2. "yo no te quise querer"
    me ha encantado esta entrada, en serio, me parece preciosamente triste. me gusta como escribes :)

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