sábado, 12 de noviembre de 2011

Se me quedaron los pies fríos de esperarte. Las luces eran tenues y la respiración de Avril ronroneando sobre la cama acompañó mis pensamientos hasta el borde del sueño. Cerré los ojos, y tu silueta se dibujó entre los contornos de mis pestañas. Sonreías. Casi podía distinguir tu olor madera húmeda.

2 comentarios:

  1. Me acabo de enamorar de tu blog!!! enhorabuena :)
    si te apetece visítame www.elenabautistamartin.blogspot.com

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  2. Me gusta mucho leerte, pasaré por aquí a menudo.

    Un saludo desde Abril ;)

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