Los domingos son días difíciles, al menos para mí. Son días en los que extraño y desespero. Días en los que sueño con tiempos futuros y anhelo tiempos pasados. Siempre es así.
Lo único bueno de los domingos es que algunos los comparto contigo: amanezco entre tus brazos y la luz se cuela por los huecos de tu persiana.
La última vez fue inmensamente bonita. Notaba tu respiración en mi cuello y yo, búho como siempre, te miraba. Deseaba que no pasasen los segundos. Me dije "disfrútalo, que es un momento mágico". Oí el rumor de los pájaros fuera y a un perro ladrando. Miré tu cuerpo, enredado con el mío, y quise comerte a besos.
Pero no lo hice, estabas demasiado guapo dormido.
diox, me recuerdas a mi cuando le miraba dormir y pensaba q no había ningún otro lugar en el mundo en el q prefiriese estar... tan bonito sentir eso al estar con alguien.
ResponderEliminarcreo q acabas de inspirar mi próxima entrada :)
Yo odio los domingos... Y sólo he visto dormir al chico al que quiero una vez...en el sofá de al lado. Pero estaba...guapísimo. Hubiese deseado echarme a su lado sólo para sentir el aire de su nariz en mi nuca...
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